EL FUEGO DEL DRAGON

BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA

Nº 34 – Junio de 2001

 

Editado por Carlos Alberto Iurchuk

La Plata – Argentina

iurchuk@netverk.com.ar


Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.


 Sucesos en Morón de la Frontera

Extraños avistamientos y experiencias aéreas en las proximidades de la Base Aérea de Morón de la Frontera en Sevilla

 

José Manuel García Bautista

Sevilla – España

fronterades@viautil.com

 

El pasado día 22 de marzo de 2000 un avión (Aviocar C-212) perteneciente al regimiento 408 del Escuadrón del Ejército del Aire del Centro de Inteligencia Aérea se estrellaba sobre las 17´30 h. en el término municipal de Herrerías (Guadalajara). El avión se precipitó a la tierra en un paraje denominado como Prado del Cubillo próximo a la localidad de Molina de Aragón. Los vecinos de la localidad citada se acercaron al lugar cuando escucharon el impacto del aparato, encontrándose éste en llamas.

Los siete ocupantes del aparato perecieron en el accidente. Se trataba de los capitanes pilotos Vicente Tato Porto – 33 años – y Ricardo José López Esparza – 30 años –, el alférez José María Sánchez Olmos – 32 años –, el subteniente José Luis Ramírez Salomón – 52 años – y los sargentos primeros Alejandro Iglesias Don Pedro – 36 años –, Francisco Rafael Vicente Sánchez – 31 años – y Alfonso Miguel Fernández Matheu – 35 años.

El vuelo tenía como destino la Base Aérea de Zaragoza habiendo partido de la Base Aérea de Morón de la Frontera en Sevilla. El C-212 había llegado a las 10´35 h. a Morón de la Frontera procedente de la base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid); a las 16´10 h. abandonaba las instalaciones militares sevillanas rumbo a la capital maña. Durante el transcurso del vuelo las condiciones meteorológicas fueron manifiestamente malas y tras salir de una nube, según testigos presenciales, cayó en picado produciéndose la tragedia. Según la opinión expresada por el Jefe del Sector Aéreo de Madrid, el teniente general de División D. Severino Gómez, las pésimas condiciones meteorológicas jugaron un papel decisivo en el siniestro del Aviocar.

Las labores de los equipos de rescate se prolongaron por espacio de tres horas hasta próximas las 22´00 h., hora en la que el incendio del aparato se sofocó y dada la peligrosidad que podía constituir un incendio en plena Sierra de Selas a pesar del fuerte temporal de lluvia y viento. En dichas tareas anti-incendio participaron efectivos de bomberos de la Diputación de Guadalajara y Molina de Aragón. Una vez sofocado el incendio el Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, el teniente coronel D. Miguel Martínez confirmaba el número de fallecidos en el accidente.

Los interrogantes surgen al conocerse que el Aviocar siniestrado pertenecía al Escuadrón 408 de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz y especializado en guerra electrónica... De esta forma se aceleró una improvisada rueda de prensa en la que se negaba que el citado avión estuviera realizando prácticas de guerra electrónica o espionaje. El teniente coronel de la Guardia Civil D. Miguel Martínez afirmó: "No soy experto en el Ejército del Aire, pero no creo que estuviesen haciendo nada en el centro de España". El general de División D. Severino Gómez añadió: "Solamente efectuaba tareas de rutina en unos ejercicios con la Marina y se dirigía a Zaragoza para realizar otros con el Ejército de Tierra". Entonces, si efectivamente colaboraba con la Marina, ¿cuál es la razón por la que no se encontraba en la costa y cuál es la razón por la que partió de Torrejón de Ardoz a Sevilla para llegar a Zaragoza? ¿Por qué ese rodeo? ¿Qué objeto tuvo la escala realizada en Sevilla a casi 1.000 kilómetros de distancia?... Determinados aspectos en todo este lamentable siniestro no parecen acabar de encajar en toda esta historia.

El subdelegado del Gobierno en Guadalajara, D. Jonás Picazo se desplazó al lugar del siniestro describiendo lo visto como "un espectáculo dantesco". Los restos del aparato se hallaban esparcidos en un área de 500 metros cuadrados en torno al cráter abierto por el mismo al impactar contra en suelo. Picazo prosiguió: "El avión no es reconocible como tal imaginándose un montón de chatarra y de trozos, todo ello es un amasijo. Sabemos que es una aeronave pero si tuviésemos que reconocerla a simple vista, como era, sería difícil". Parece obvio tras un accidente de estas características que se encontrara en ese estado...

Los responsables de Zaragoza no pudieron confirmar si el avión siniestrado tenía verdaderamente como destino final una de las pistas de la Base Aérea. Sólo afirmaron desde el control de vuelo como perdieron en sus pantallas al C-212 cuando volaba sobre el noreste de Guadalajara.

Tras el levantamiento de los cadáveres – una vez que el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Molina de Aragón, D. César Viana se personó en el lugar del siniestro – se procedió a su traslado al tanatorio de la localidad de Cavanillas (Guadalajara) donde se les practicaría la autopsia. El reconocimiento de las identidades de los mismos se realizará por medio de pruebas de ADN – debido a su estado –, operación que llevará a cabo un equipo de médicos y biólogos que actuó en la identificación de cadáveres participante en la guerra de Kosovo o la tragedia del camping de Biescas (Huesca).

La zona de Morón de la Frontera es conocida, aparte por su Base Aérea Militar, por su fenomenología OVNI que tiene ya entre los investigadores una cierta tradición. En esta localidad sevillana y sus proximidades se han producido múltiples avistamientos de extraños objetos, seres e incluso algún que otro incidente con participación militar. Los dos casos más espectaculares registrados recientemente en la zona nos remontan al 25 de noviembre de 1998 y 5 de diciembre del mismo año. En estas fechas se produjo, en primer orden, el encuentro del soldado profesional D.B.R. con un extraño ser que tras acercársele recibió varios disparos del mismo. Su perro recibió la orden de atacar pero el extraño ser repelió al animal produciéndole una cicatriz en un costado. Tras este incidente el soldado fue dado de baja médica... El segundo incidente fue aún más misterioso, de un hangar de la base salió un camión de carga militar norteamericano con un extraño y largo cilindro metálico sin marcas o distintivos. El cuerpo de guardia de la base fue puesto en estado de alerta y esperaron a que aterrizara un Hércules de carga para portar el misterioso objeto y despegar de la base escoltado por los cazas de combate con destino Rota, base aérea y naval norteamericana en la provincia de Cádiz... Se dice que el Aviocar siniestrado llevaba información CLASIFICADA sobre los sucesos acaecidos en la Base Aérea... Extraño suceso para un extraño y accidentado vuelo.

En estas tierras se han registrado otros incidentes como los avistamientos de numerosas luces desconocidas y de gran maniobrabilidad en el cielo, alertas aéreas procedentes de la base de Morón y encuentros con humanoides en los campo de Morón, Arahal o Arenales. Se registraron otros incidentes como los aterrizajes de misteriosas naves voladoras de origen desconocido en la finca "La Rana" o los muchos avistamientos registrado desde mayo de 1999 a septiembre del mismo año.

Durante marzo del 2000 se han observado extrañas formas luminosas en los cielos nocturnos de las localidades de Morón, Arahal, Marchena o Paradas. Las misteriosas luces se caracterizaban por su gran maniobrabilidad y luminosidad. El pasado día 18 de marzo de 2000, Juan Ordoñez, vecino de la localidad sevillana de Arahal, pudo ver sobre las 0´05 h. una extraña doble esfera luminosa sobre el horizonte cuando circulaba con su auto de Sevilla a Arahal por la nacional de Málaga. Las esferas no eran iguales, Juan describe a una de gran tamaño y a la compañera de la mitad del volumen de la primera. La de mayor tamaño tenía una coloración pulsátil y alternaba su color entre el anaranjado y el violeta. La segunda esfera giraba alrededor de la primera en el sentido de las agujas del reloj y era de una marcadísima tonalidad verdosa. La misteriosa esfera y su compañera describía zigzag en el cielo siendo muy perceptibles y espectacular su visión. El fenómeno tuvo una duración de unos cinco minutos para nuestro observador que se dispuso a tomar el desvío de su localidad y perder de vista al misterioso fenómeno.

El segundo incidente lo encontramos el día 19 de marzo de 2000 (festividad de San José), domingo. En este caso, Angel Roldán y Ana Blanco conducían sobre las 21´40 h. en dirección a Sevilla tras haber pasado el fin de semana en Málaga. A la altura de la localidad de Morón de la Frontera observaron el misterioso vuelo de una esfera anaranjada sobre el horizonte sevillano para desaparecer a los pocos segundos...

El martes 21 de marzo en la divisoria entre Paradas y Arahal, Luis Benito pudo observar una extraña nave romboidal en la que destacaban cuatro fuertes luces de tonalidad rosada y una central amarillenta. Sobre las 22´50 h. y en las cercanías de Paradas (Sevilla). El misterioso objeto sobrevoló la cabeza de nuestro testigo y desapareció. "Por mucho que lo busqué en el cielo no lo veía, se había esfumado... fue sorprendente". Nos declaraba con fascinación nuestro asombrado testigo.

El miércoles 22 de marzo de 2000 se registró el vuelo del avión C-212 del 408 Escuadrón del Ejército del Aire con destino "oficial" Zaragoza (?) y sus trágicas consecuencias...

Los días de los avistamientos la visibilidad era buena, lo que posibilitaba una perfecta visión de los fenómenos. Las condiciones meteorológicas eran de igual modo excelentes, buen tiempo, buena temperatura y la humedad relativa característica de estas latitudes. Meteorología confirma estas condiciones meteorológicas a la vez que nos comunican que no tienen noticias de ningún fenómeno meteorológico extraño o anómalo en la zona de investigación.

No se produjeron fenómenos astronómicos de especial interés y los que se dieron no gozaban de las características de movilidad y colorido de nuestros avistamientos y encuentros OVNI.

El INTA (Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales) no realizó pruebas en la zona y en esas fechas. Al menos eso afirman con rotundidad...

El aeropuerto de Sevilla y Morón de la Frontera (Sevilla) registró tráfico aéreo pero que en ningún caso se aproximan las características de los aviones en trayectoria de vuelo a las características visualizadas por nuestro testigo.

Todos conocemos la realidad del fenómeno OVNI y de su especial preferencia por manifestarse en determinadas zonas de nuestra geografía. Son muchas las hipótesis lanzadas sobre este controvertido fenómeno que por su misteriosa naturaleza ha sido considerado con el fenómeno del siglo XX. Para muchos el fenómeno OVNI no es más que una tremenda amalgama de circunstancias casuales que camufladas bajo aspectos meteorológicos, atmosféricos, luminosos, astronómicos, naturales o físicos provocan la confusión en el testigo y hagan de su falsa creencia la constitución real de un No Identificado. Obviamente en una gran parte de los avistamientos informados se atiende a una causa explicativa de las citadas pero no todos los casos investigados atienden a ese mismo prisma explicativo. Hay un pequeño porcentaje que no atiende a este tipo de planteamiento de investigación y se constituye como un misterio aéreo sin explicación, entonces nos encontramos ante un Objeto Volador No Identificado atendiendo a su propia y taxativa definición (esto es así de real, Objeto que vemos en el cielo y que tras una investigación seria y rigurosa determinado el desconocimiento sobre su origen, causa o procedencia).

 

¿Qué está sucediendo en Morón de la Frontera?

 

Esta es una difícil pregunta. La cantidad de avistamientos producidos en la zona es un hecho. El lugar es una Base Aérea Militar de importancia para nuestro Ejército y de interés para los norteamericanos. No por casualidad ha sido compartida en numerosas ocasiones y no por casualidad jugó un papel de vital importancia sobre la ya pasada Guerra del Golfo. El lugar es de una extrema importancia militar y estratégica y por ello el interés. No obstante tantos avistamientos puede atender a un interés inusitado de los No Identificados en ellas o se prefiere que el pueblo crea en "hombrecillos verdes" para camuflar pruebas y prototipos de vuelo experimentales, espías y de guerra electrónica. Experiencias aéreas, pruebas conjuntas y demás. Sin dudas el creer en OVNIs es una alternativa muy conveniente y oportuna ante esta hipótesis. ¿Qué contenía el transporte aéreo del 5 de diciembre de 1998 y que fue escoltado por dos cazas? ¿Qué contenía el Aviocar C-212 estrellado en Guadalajara el pasado 22 de marzo de 2000 y que parecía no tener destino...? ¿Qué se está ocultando tras tanto secretismo y misterios en la Base Aérea sevillana de Morón de la Frontera?

De momento todo quedará silenciado bajo el sello de "CLASIFICADO" sin embargo las especulaciones e hipótesis están en todos los mentideros, las contradicciones en las opiniones y notificados del Ejército son manifiestas y los múltiples avistamientos OVNIs evidentes...

 

Avistamientos en Morón de la Frontera

 

El 25 de noviembre de 1998 a las 5 de la madrugada, en la base aérea de Morón de la Frontera un soldado profesional de guardia en la base, en los hangares especiales números 1, 5 ó 9, acompañado por un pastor alemán, escuchó ruidos como de "cortar chapa".

"Mandé el perro a buscar y como no salía nadie cargué el Zeta (fusil) y di dos tiros al aire, esto después de pedir el santo y seña en varias ocasiones. De repente salió de los matorrales una especie de persona (humanoide) de unos dos metros de altura. No pude ver sus rasgos físicos ni atuendo, ya que no llevaba linterna, ya que era una noche muy oscura. Me llamó la atención sus ojos que le brillaban de un color verde fluorescente. Al no contestar le disparé el cargador en el tronco, el "hombre" no se movió, permaneció quieto, ordené al perro que atacara y cuando llegó a su altura (a unos 2´5 m) el perro emitió un chillido de lamento y retrocedió a mi espalda llorando asustado. Puse el otro cargador y le volví a disparar al "hombre", pero siguió sin reaccionar, sólo me miraba...

Le pregunté que quién era, avanzando hacia él unos 2 m, él levantó la mano y se agachó entre los matorrales desapareciendo de mi vista, le busqué pero no le encontré.

Llamé a la central con el walkie, me enviaron una patrulla, me recogieron y me llevaron al comandante de guardia en la central, diciéndome: "Ver, oír y callar, y esto no tiene que salir de esta sala jamás..."

Me dieron una semana de permiso y antes de salir me di cuenta de que el perro llevaba un corte seco y cicatrizado en la paletilla izquierda..."

El soldado sigue de baja pero en activo y sobre él planea ahora un oportuno expediente psiquiátrico...

El 5 de diciembre de 1998 en un hangar especial de la base aérea de Morón de la Frontera llegaron cinco patrullas que rodearon al mismo. De él salió un trailer americano llevando encima un objeto alargado (cilíndrico), parecido a un misil o puro: su color era metálico, sin distintivos ni referencias. El teniente mandó cargar todas las armas y vigilar el objeto. Al poco tiempo aterrizó un avión de carga americano, el trailer cargó el objeto en el mismo y éste emprendió el vuelo escoltado por dos cazas de combate (!) – dirección Base Área de Rota (Cádiz) – de dominio estadounidense.

"Los mandos indicaron a mis compañeros que rodearan el hangar. Una vez preparados (menos de 10 minutos (¡)). Salió del hangar un trailer americano, llevando encima un objeto alargado (cilíndrico) parecido a un misil (aunque el testigo no cree que lo fuera). Su color era plateado metálico y no tenía número de referencia.

Del objeto se abrió una trampilla o especie de puerta, en ese momento, el teniente mandó que cargáramos las armas y vigiláramos el cilindro y en esa posición esperamos (poco tiempo).

Al cabo de unos minutos apareció un avión americano, el trailer cargado con el objeto entró en el avión americano y este emprendió el vuelo escoltado por dos aviones".

El día 2 de febrero de 1999 se registraron nuevos avistamientos en la zona, en la N-334 a la altura de la localidad de Arahal (Sevilla), D. Manuel Jiménez, pudo ver una misteriosa esfera luminosa que describía un movimiento zigzagueante y alternancia de colores.

El lunes 10 de mayo de 1999 D. Manuel Jiménez regresaba de Ecija a Marchena por la N-333. A la altura de un pueblecito llamado Los Arenales, a mitad de camino entre ambas localidades, D. Manuel pudo observar una extraña luz que se dirigía hacía Sevilla (dirección Oeste), pensó que podría ser un avión en aproximación al aeropuerto internacional de Sevilla – San Pablo. Siguió conduciendo cuando al cabo de no más de 5 minutos pudo ver, a unos 200 metros, una misteriosa luz esferoidal posada sobre el campo y cerca del cual se encontraban dos individuos de no demasiada estatura y con unos "monos" muy resplandecientes, similares a los trajes de amianto de los bomberos. D. Manuel detuvo su vehículo junto a la carretera y se paró a mirar detenidamente aquellos extraños hombrecillos... Cuando estos notaron la presencia del testigo aligeraron su marcha y la luz desapareció vertiginosamente en un haz de luz de increíble rapidez.

Un incidente parece corroborar un poco los raros acontecimiento sucedidos en la zona en los últimos seis meses. El día 11 de mayo de 1999 se avistaron sobrevolando la zona unas extrañas luces, siendo registradas por las cámaras de la base aérea. Según el periodista Pepe Ortiz (ABC – Sevilla), en mayo (no se especifican fechas) tuvo lugar un aterrizaje de un No Identificado con presencia de humanoides de gran estatura, gozando como testigo de todo esto de un soldado profesional de guardia...

El avistamiento del 11 de mayo es constatable por el investigador J. J. Benítez que también tiene referencias del mismo. Se vio una extraña luz, una esfera luminosa con seis patas y zigzagueante. En la base aérea siguieron atentamente el fenómeno en estado de alerta.

El pasado viernes 22 de mayo de 1999, D. Manuel circulaba con su vehículo procedente de Morón de la Frontera hacía Marchena por la C-339 (distante unos 20 km.). De repente, en el cielo nocturno sevillano se iluminó una misteriosa forma esferoidal con marca en el Norte. La misteriosa luz comenzó a moverse lentamente, era muy luminosa y brillante (blanca) y tras experimentar un increíble acelerón frenó en seco confundiéndose con el cielo estrellado sevillano. D. Manuel volvió a pensar que tal vez había sido un meteorito o algún vehículo que lo había deslumbrado, pero extrañamente, nuestro testigo aún no se había cruzado con ningún vehículo en su recorrido hacía su hogar...

El 14 de junio de 1999 a las 3:00 AM se vio un artefacto muy brillante con forma de misil de grandes dimensiones que no emitía sonido y dejaba una estela luminosa detrás de una longitud de 800 a 1.000 metros de largo en dirección a Los Altos de los Alcores hacia la Sierra de Grazalema. En su persecución se encontraban dos aviones. El objeto era muchísimo mayor que los dos aviones perseguidores...

El día 10 de julio de 1999, sobre las 23:30 h a las 24:00 h., en las proximidades a la base de Morón de la Frontera (sobre la vía de ferrocarril próximo a ésta y como parte de una alerta OVNI en la que participaban grupos como: RUEDA CÓSMICA, EDENEX y GALILEO – EINSTEIN. Total: 17 personas) se registró una luz (que podría ser un avión) misteriosa sobre la base en dirección Este. Al pasar sobre la base aérea de Morón de la Frontera irrumpió en la noche sevillana un potente reflector que siguió al extraño objeto hasta que dejo de invadir el espacio aéreo de la base.

Entre las 24:15 h. a 1:15 h. se vio en ese mismo lugar una extraña luz zigzagueante, también en dirección Este y con una duración de pocos segundos.

Sobre la 1:30 h., dos personas, esposas de dos funcionarios de las fuerzas de orden público: Dª. Carmen Pina y Dª. Carmen de Paredes, la esposa de Miguel Alcaráz, guardia civil y presidente de la Asociación Cultural "Galileo" de Sevilla, vieron en zona a dos humanoides. Su morfología era bien distinta: uno era alto y corpulento y el segundo bajito y rechoncho, extraña pareja para un extraño caso... Ambas personas vieron por separado el extraño suceso y coinciden tanto en su descripción por separado como en la forma de desaparecer de estos extraños seres: se agacharon y se esfumaron...

Los días de los avistamientos la visibilidad era excelente, lo que posibilitaba una perfecta visión de los fenómenos. Las condiciones meteorológicas eran de igual modo excelentes, buen tiempo, buena temperatura y la humedad relativa característica de estas latitudes. Meteorología confirma estas condiciones meteorológicas a la vez que nos comunican que no tienen noticias de ningún fenómeno meteorológico extraño o anómalo en la zona de investigación.

No se produjeron fenómenos astronómicos de especial interés y los que se dieron no gozaban de las características de movilidad y colorido de nuestros avistamientos y encuentros OVNI.

El INTA (Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales) no realizó pruebas en la zona y en esas fechas. Al menos eso afirman con rotundidad...

El aeropuerto de Sevilla y Morón de la Frontera (Sevilla) registró tráfico aéreo pero que en ningún caso se aproximan las características de los aviones en trayectoria de vuelo a las características visualizadas por nuestro testigo. Sin embargo el aeropuerto de Morón de la Frontera (Sevilla) y el Control de Vuelo confirman la presencia de tráfico aéreo en los meses de noviembre – diciembre de 1998. Tráfico aéreo pesado, lo que parece indicar que realmente pudiera haber aterrizado en el citado aeropuerto el día 5 de diciembre de 1998 un avión de carga que tras recoger un extraño objeto en forma de puro o misil emprendió de nuevo viaje escoltado por dos aviones norteamericanos de combate...

 

Antecedentes ovni de la zona

 

1º Antecedente:

Noviembre de 1970, en la finca "LA RANA".

Testigos: el marqués (propietario de la finca), el hijo de un operario y varios obreros.

Se observaron dos extrañas naves circulares sobrevolando y aterrizando en la finca "La Rana".

En la tierra quedaron marcada las tres patas en forma de trípode con una distancia entre cada pie de 8 a 10 metros. Según se dice fueron incendiadas por militares recogiendo los restos sin dejar ni rastro.

Las naves parecían ser de un metal muy ligero (parecido al aluminio).

 

2º Antecedente:

Noviembre o diciembre de 1995 sobre las 4:15 h. de la madrugada

Finca "La RANA" en la carretera a la Puebla de Cazalla saliendo de Morón de la Frontera. Propiedad de un marqués.

Se pudo observar un objeto circular de grandes dimensiones con seis patas en forma plana que dejó huellas en la tierra (noviembre de 1995). Se constató como el objeto abrasó la tierra de la cual salía humo tras despegar la nave del lugar.

La casa del marqués fue asediada por periodistas y curiosos. Tan pesada y molesta se tornó la vida y situación de éste que decidió cortar por lo sano y aró la tierra objeto de deseo e interés por parte de estos últimos.


OVNIs: Medio siglo de historia

 

Moisés Garrido Vázquez

Huelva – España

moisesgarrido@ono.com

 

El 24 de junio de 1997 el Fenómeno OVNI cumplió medio siglo de existencia. Fue el aniversario de uno de los mayores misterios de nuestro tiempo. Las revistas especializadas dedicaron páginas especiales a esta efemérides. También se sumaron al evento los programas de radio dedicados al mundo de los enigmas. Se celebraron, además, diversas alertas-OVNI a nivel nacional, mesas redondas, congresos, etc. Como dijo en 1963 Antonio Ribera, decano de la Ufología española, "no hay tema que se resista más a morir". Y es cierto. Hoy, treinta y seis años después de aquellas palabras, los OVNIs siguen cruzando impunemente los cielos de nuestro planeta, ante el asombro de los testigos, el desconcierto de los científicos y la impotencia de los militares...

Fue el avistamiento protagonizado el 24 de junio de 1947 por el piloto civil norteamericano Kenneth Arnold, el que dio inicio a la "era moderna de los platillos volantes". Cuando este próspero hombre de negocios de 31 años de edad sobrevolaba con su pequeña avioneta el monte Rainier, en las Cascadas (Washington, EE.UU.), observó inesperadamente una formación de nueve extraños objetos con forma de boomerang que volaban a unos ¡2.700 km/h!... Según el testimonio que aportó Arnold a los periodistas, los objetos se desplazaban "como platos deslizándose sobre el agua". Nacieron así los "platillos volantes" ("flying saucers"), un término que aludía al movimiento de esos objetos, y no a la forma como erróneamente interpretó la prensa.

Pronto, el fenómeno de los "platillos volantes" se hizo popular, y los testigos se multiplicaron por doquier. En pocos años se contabilizaron miles de casos y la sociedad americana, alarmada, se preguntaba cuál podía ser el origen de esos misteriosos objetos: ¿armas secretas soviéticas? ¿naves alienígenas?... Cuando supieron que en otras partes del mundo – incluida la Europa del Este – también se denunciaba la presencia de extrañas aeronaves realizando increíbles maniobras y alcanzando extraordinarias velocidades, descartaron que fueran prototipos secretos de alguna potencia enemiga. La idea de que podían ser "ingenios extraterrestres" se consolidó en el mundo occidental a raíz de las declaraciones públicas del mayor Donald E. Keyhoe, de la Marina de EE.UU., al afirmar en 1950 que la Tierra estaba siendo visitada por seres del espacio, denunciando a la vez que la USAF (Fuerza Aérea Norteamericana) ocultaba deliberadamente información sobre los "platillos volantes" y llevaba a cabo una campaña para desprestigiar el tema a nivel social.

 

OVNIs: Top Secret

 

Nada más difundirse a través de la prensa las primeras noticias sobre "platillos volantes", y sobre todo tras el incidente de Roswell (el presunto estrellamiento de un objeto de procedencia desconocida en una región desértica de Nuevo México el 2 de julio de 1947), el gobierno americano adoptó una política de secretismo ante un fenómeno que podría ser una amenaza para la seguridad nacional. Así, la USAF y la CIA (Agencia Central de Inteligencia) crean diversas comisiones de encuesta sobre los "platillos volantes", como el "Proyecto Sign" (la primera comisión oficial fundada en diciembre de 1947 por el secretario de Defensa James Forrestal), el "Proyecto Grudge" o el famoso "Proyecto Libro Azul" (que funcionó entre 1947 y 1969, recogiendo un total de 12.618 casos de OVNIs, de los que 701 quedaron sin explicación). Con estos proyectos, utilizados como maniobra para desacreditar a los "platillos volantes", el gobierno americano pretendía desinformar a la opinión pública, argumentando, mediante notas de prensa, que tales objetos no eran más que malinterpretaciones de fenómenos naturales o ilusiones ópticas, mientras que, confidencialmente, admitía la existencia de los mismos y su naturaleza inexplicable. En un memorándum interno de la CIA, fechado el 2 de diciembre de 1952, H. Marshall Chadwell, director adjunto del Departamento de Inteligencia Científica, señalaba lo siguiente:

"Algo está ocurriendo y debe tener nuestra atención inmediata. Los avistamientos de objetos inexplicados a grandes altitudes, viajando a altas velocidades en las cercanías de importantes instalaciones defensivas americanas son de tal naturaleza que no pueden ser atribuibles a fenómenos naturales o a vehículos aéreos de tipo conocido".

A pesar de que en 1978, gracias a la FOIA, "Freedom of Information Act" (Ley sobre Libertad de Información) – aprobada por el Congreso de EE.UU. tras el caso Watergate –, los servicios de inteligencia y departamentos militares norteamericanos, ante las reiteradas demandas y denuncias de algunas organizaciones ufológicas, sacan a la luz pública varios informes secretos sobre OVNIs, aún hoy siguen ocultando información sobre muchos incidentes, alegando que su difusión podría poner en serio peligro la seguridad nacional (sic). Y es que, como dijo hace años el malogrado investigador Andreas Faber-Kaiser, "por encima de todo, lo que le interesa a la Inteligencia y a los militares es la detección del riesgo de un ataque y el aprovechamiento del fenómeno a su favor frente al enemigo. La investigación científica, el contacto con posibles inteligencias de origen no terrestre, es asunto que se queda en un plano muy secundario"...

 

Nuestro ejercito y los OVNIs

 

El Gobierno español ha mantenido una actitud similar a la de Estados Unidos en materia de OVNIs. El 5 de diciembre de 1968, el Ministerio de Defensa hace pública una nota informativa en la que ruega a los testigos que notifiquen sus observaciones "a las autoridades aéreas más próximas o a las autoridades locales, con el fin de que llegue la noticia a los órganos aéreos competentes y que éstos puedan llevar a cabo las oportunas informaciones..." En aquel momento, el asunto OVNI es clasificado en nuestro país como "materia confidencial". Por fin, el 14 de abril de 1992, la JUJEM (Junta de Jefes del Estado Mayor) anuncia la desclasificación de los informes OVNIs archivados por el Ejército del Aire. El MOA (Mando Operativo Aéreo) ha sido el encargado de ir liberando los archivos OVNI desde septiembre de 1992, proceso que ha finalizado en 1997 con la desclasificación total de 83 expedientes que contienen 122 avistamientos OVNI (que suman casi dos mil páginas). Pero ¿han visto la luz todos los informes OVNI archivados por el Ejército del Aire? ¿Se han falsificado datos en los informes liberados?... En honor a la verdad, hemos de decir que este proceso ha estado marcado por numerosas irregularidades (datos manipulados, información omitida, conclusiones precipitadas y contradictorias, "pérdida" de material gráfico, etc.) Además, muchos informes con implicación militar, no han sido desclasificados (se sospecha que el Ejército del Aire aún mantiene archivados un centenar más de casos).

 

Conclusiones

 

En estos 52 años de investigación OVNI, se ha recopilado una ingente cantidad de información en todo el mundo: miles de testimonios, cientos de fotografías y filmaciones, registros en radar, huellas en el terreno, efectos fisiológicos y psicológicos en testigos, etc. Ante esta abrumadora evidencia, no podemos poner en duda la realidad de los OVNIs (como "objetos volantes no identificados", tal y como indica su sigla). Pero ¿son los OVNIs "naves" de origen extraterrestre?... Hasta el momento, carecemos de pruebas irrefutables y científicas. La HET (Hipótesis Extraterrestre) comparte lugar con otras 300 posibles explicaciones. Por tanto, hay que seguir estudiando exhaustivamente todos los datos que nos llegan sobre este fascinante enigma, sin ningún tipo de apriorismos ni prejuicios. Posiblemente, jamás obtengamos una respuesta definitiva, pero como dijo el gran Isaac Asimov: "El verdadero placer está en la búsqueda, más que en la explicación"...


Manuel Osuna en la ufología española

 

Ignacio Darnaude Rojas-Marcos

Sevilla – España

ignaciodarnaude@galeon.com

 

Recordamos al protagonista de esta semblanza como un valeroso pionero de los platos voladores en la época heroica, cuando el ridículo asunto interplanetario (años 50/60) estaba muy mal visto y era majaderías de pirados. Fue también uno de los más perspicaces sabuesos de los No Identificados florecidos en Carpetovetonia. Su inquebrantable emoción por los discos volantes, un raro enamoramiento sideral, se destapó allá por la década de los cincuenta, y durante uno o dos lustros el docente natural de Villanueva del Río y Minas investigó episodios locales en solitario, enclaustrado en su hermoso pueblecito a parvas leguas de la Giralda, teniendo como único confidente de la pasión extraterrestre a su fiel coadjutor el bodeguero Francisco Pérez Herrera.

Un servidor lo conoció vía postal hacia mayo del 68, mira por dónde. Durante más de un decenio aprendimos el uno del otro intercambiando con afectuosa delectación frecuentes cartas y visitas, injustificadas susceptibilidades, amables broncas, enfurruñamientos y oportunas reconciliaciones. Todo ello queda registrado en el frondoso tiroteo epistolar Osuna-Darnaude (casi un metro cúbico de papel) que obra en los archivos de José Ruesga. Levantamos acta notarial de que era tan originalmente único, que Osunas sólo hay dos: la bella ciudad monumental y nuestro ovnílogo umbreteño. Inolvidable y recio personaje, sanguíneo, vehemente e impulsivo, de voz atronadora y fortísimos apegos... y desapegos íntimos.

Conseguir y sobre todo mantener su amistad intacta en el decurso del tiempo era un tormentoso desafío, proeza nada fácil toda vez que Don Manuel exigía a los camaradas continuas y a menudo extenuantes pruebas de dedicación y fidelidad: profusa correspondencia, inmediata respuesta pormenorizada y toma de posición con respecto a cada uno de los puntos de sus exuberantes y abigarradas misivas, petición de toda suerte de datos, documentos informativos, pronunciamientos personales y comentarios críticos en torno a su catarata de opiniones, escritos e intercambios sociales, llamadas telefónicas, entrevistas cara a cara, ser informado minuciosamente de todo lo que iba aconteciendo relativo a los Objetos, y un largo y espinoso etcétera.

Si un conocido incumplía cualquiera de estos puntillosos requisitos, se arriesgaba a padecer la estentórea excomunión osuniana, subsanable mediante obligadas disculpas y desagravios en pos de restituir el compadrazgo averiado.

Entre sus colaboradores más leales, pacientes y comprensivos, se contaban su esposa Antoñita Guillén, las tres hijas, Felipe Laffitte (a quien profesaba un especial afecto), el padre Leonardo, Antonio Ribera, Carlos Murciano, J.J. Benítez, Julio Marvizón, Darnaude, Pepe Ruesga y algún otro de la nueva hornada. Por lo general una vez extinguida la "moda" de un incondicional de turno, casi siempre a iniciativa airada de Umbrete, se inauguraba un relevo con la era de otro flamante sustituto coaligado y adepto.

Ruesga atesora copia de las docenas de reportajes sobre avistamientos ovni en la región de Sevilla puestos a punto en José Antonio 18, catalogados con bastantes fatiguitas y a fuer de preceptivo calzador, ya que los asiduos "clientes" de la villa del antiguo Seminario Diocesano gozábamos y sufríamos a la par la inclinación del gran estudioso de "las cosas que se ven en el cielo" a barajar en un mismo documento distintos incidentes de aeronaves y humanoides, así como el desaforado hiperbatum expositivo de este culto profesor radicado en la milla de oro del mosto.

Laffitte, ansioso por aupar hasta un merecido renombre al prócer del Aljarafe, viajó a Madrid con el fin de ofrecer en persona los originales osunescos a José Ortega Spottorno, a la sazón director de Alianza Editorial, la empresa literaria con más prestigio del país. El hijo del filósofo alegó amablemente que habría que reescribir aquellos textos una miaja descoyuntados, dada su personalísima y algo estrambótica metodología expositiva. ¡Pero cualquiera era el guapo que osaba insinuar a Manolo, colega de genio tan vivaz, la modificación de una coma! Por algo el ilustre platillólogo era Maestro Nacional, ducho en la lengua de Cervantes. Julio llevó a cabo asimismo gestiones por su propia cuenta en igual sentido, negativas como las demás. Y los valiosos manuscritos esperan todavía acceder a la imprenta, cuidadosamente amontonados tal como su autor los dejó en el armario de su cuarto de trabajo, al sitio del número 18 del pasaje Primo de Rivera, hoy rebautizado por sus paisanos, en justo homenaje, como calle Manuel Osuna Llorente.

Y es que nuestro mentor de tantos chiflados por los fenómenos paracientíficos se complacía en escribir en un atractivo castellano arcaizante, mas nunca se molestó en divulgar sus muy útiles anales ovni especificando los detalles con nitidez, por separado, sin mezclar churras con merinas, y en un orden lógico, temporal y comprensible. Descifrar un culterano atestado ufológico pergeñado en Umbrete era tal acometer un relato de William Faulkner, esto es, la inmersión en el más apasionado y anárquico de los batiburrillos descriptivos. El lector mejor intencionado quedaba sobre ascuas, sin entender a ciencia cierta quién demonios había oteado el platillo, dónde, cuándo, cómo y en qué circunstancias.

El maestro en el doble sentido de la palabra documentó cuantos eventos insólitos llegaron a sus oídos, que fueron harto abundantes (¿apariciones tal vez orquestadas a propio intento en sus cercanías por los maquiavélicos E.T., con ánimo de que Osuna los difundiera ‘a cámara lenta’, sin crear alarma social?), entrevistando en directo y con loable desinterés económico a los testigos, por lo que fue sin duda uno de los más productivos cronistas de casuística comarcal que en el mundo han sido. Duro y prolongado trabajo de "periodismo alienígena" que nunca acabaremos de agradecerle los que nos dedicamos a tan excitantes como desprestigiadas lides, y testimonios de inapreciable valor para los historiadores de la ufología patria.

Sus voluminosas carpetas, abarrotadas de fascinantes observaciones de anomalías celestes en Andalucía, constituyen un acervo informativo único en la piel de toro, y son – estamos seguros – uno de los más interesantes y barrocos dossiers territoriales sobre los ufonautas existentes en todo el globo.

Los centenares de folios paridos en buena hora a la sombra de Umbrete merecen como es natural ser publicados. Pero antes de resultar aceptables para los editores comerciales al uso, estas efemérides del espacio necesitarían una piadosa "clarificación" estilística, ardua y discutible tarea que por cierto su creador jamás hubiera consentido.

Mantenemos la esperanza de que algún valiente se atreverá a cartesianizar la gongorina y latinizante pluma de Osuna, y que mediante tal favor la comunidad ufológica podrá saborear al fin uno o más bien varios libros con los justamente célebres memorandums sobre rarezas aéreas compiladas por nuestro querido Don Manuel.

Eminencia impar e irrepetible que en 1983 nos dejó prematuramente desaviados, tras una larga y dolorosa enfermedad que sobrellevó con heroico estoicismo. Un rasgo éste muy propio de su carácter insobornable. Que Dios nos lo conserve en su gloria, estudiando aeroformas etéricas como a él tanto le gustaba, en la empírea bienaventuranza de nuestra amada y maldita ciencia y arte de los objetos nunca identificados.